EXPLÍQUENME… ¿POR QUÉ HAGO LO QUE NO QUIERO HACER…?
TU ALMA SE DIVIDE EN TRES PARTES:
[1.] Tus pensamientos (Mente),
[2.] Tu corazón (Emociones) y
[3.] Tu Voluntad (poder de decisión)…
Es decir, si lo que piensa tu mente, entra en tu corazón y se convierte en una emoción (atracción y seducción), pues tu voluntad se verá totalmente controlada (pecado)… de modo que difícilmente podrás tomar decisión por ti mismo(a), sino que serás dominado por tu mente, por tu corazón, y por tus sentidos….
Los resultados serán desastrosos. (Mateo 7:21 / 15:19)
Sin embargo, si cuidas la puerta de acceso a tu mente, filtras y bloqueas los malos pensamientos, guardas y limpias tu corazón, y sometes tus emociones; pues… tu voluntad y determinación estarán a tu total y entera disposición, podrás gobernarte a ti mismo (dominio propio)… y jamás tendrás dificultad para negarte al pecado… tus decisiones serán siempre favorables y positivas…
El secreto del éxito radica en descubrir que Tú eres lo que piensas… y lo que piensas domina tu carácter… y tu carácter, emociones, sentimientos y sentidos controlan tu fuerza de voluntad…. en consecuencia, ya no harás el bien que quieres, sino el mal que no quieres, eso harás y si haces lo que no quieres, ya no lo haces tú, sino el pecado que mora en ti…. (Romanos 7:21-20)
Por ejemplo; cierto día el joven Antonio se sentía muy triste, sentado en su casa comenzó a pensar en que su vida no tenía sentido, todo le salía mal, y para colmo se sentía rechazado por su familia y por sus amistades… tal pensamiento comenzó a echar raíces en su mente, de modo que ya su corazón sentía que realmente no valía la pena seguir viviendo… uno, dos, tres días y cada vez más su amargura aumentaba… ya no era solo un pensamiento… ahora era su estado de ánimo, su actitud, su carácter, su comportamiento… nadie sabía lo que su corazón sentía… Hasta que repentinamente se dirigió a su habitación, tomó una sábana, la amarró en el techo e infelizmente se quitó la vida ahorcándose… Un pequeño pensamiento controló su voluntad…
Es importante tener en cuenta, que el pecado (o decisiones equivocadas) es un proceso, un ciclo, una evolución que comienza su desarrollo en un diminuto pensamiento, una pequeña atracción emotiva, una creciente seducción que te hechiza, que empieza a controlarte, y que te conlleva a que le des tu consentimiento voluntario y final aprobación… de manera que al decirle “SÍ”, “lo hago”, “Está bien” “de acuerdo”… ya no habrá punto de retorno… habrás caminado progresivamente hacia una muerte segura… y te encontrarás con que tu nueva realidad no es como parecía… el resultado será desafortunado …. (Santiago 1: 13-15)
En resumen, digamos aquello que expresó el Salmista:
Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno. Sal 139:23-24
POR: David A. Flores S.
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